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“No es casualidad” que durante décadas la sociedad mercantil en la que coincidimos empodere a la juventud y la sexualidad competitiva. Esta sociedad promueve sexualizarnos en todos los aspectos, sin dejarnos apreciar la belleza de sentir el verdadero amor en una relación sexual afectiva. Con esto no condeno ni a la juventud ni a la sexualidad convencional, si no que hay mucho más allá de la misma.

Crecí escuchando que “el sexo vende“, y justo ahí está la clave para que desperdicies tu energía sexual. Desde tus emociones y apego adictivo por el amor instantáneo dopaminérgico.

La sexualidad sagrada propone entender que somos mucho más que deseos, y que apreciando el verdadero sentir de nuestro ser, se puede amar de forma más auténtica, sin sentir dependencia de nada. Es el amor incondicional frente al amor superficial.

En la tradición taoísta, la sexualidad se considera sagrada y se le atribuye un papel fundamental en la salud y el bienestar general. 

A diferencia de algunas otras culturas, los taoístas no ven la sexualidad solo como un acto reproductivo o puramente físico, sino como una conexión íntima y espiritual entre dos personas.

Según la filosofía taoísta, la energía sexual es una fuerza vital que debe ser cultivada y canalizada de manera sabia. 

A través de prácticas como el Chikun, el TaiChi y la Meditación taoísta, se busca reequilibrar y aumentar la energía sexual para promover la salud, la vitalidad y la longevidad.

Los orgasmos múltiples y la eyaculación sin pérdida de energía: 

Una de las prácticas distintivas en la sexualidad taoísta es la capacidad de experimentar orgasmos múltiples sin eyaculación en los hombres. 

A través de técnicas específicas de respiración y control de la energía sexual, los hombres pueden experimentar un placer prolongado sin agotar su energía vital.

Para los taoístas, la sexualidad sagrada no solo se centra en el placer físico, sino también en la sanación emocional y espiritual. 

A través de la intimidad profunda y el amor incondicional, las parejas pueden liberar traumas emocionales y experimentar una conexión más profunda a nivel espiritual.

En la tradición taoísta, el equilibrio y la armonía son fundamentales en todas las áreas de la vida, incluida la sexualidad. 

Se busca un equilibrio entre el yin y el yang, los aspectos femenino y masculino, lo suave y lo fuerte. La sexualidad sagrada se enfoca en la creación de una conexión armoniosa y equilibrada entre las parejas.

La sexualidad sagrada, según la tradición taoísta, ofrece una serie de beneficios para la salud y el bienestar. Algunos de estos beneficios incluyen:

La energía multiorgásmica generada durante la práctica de la sexualidad sagrada puede proporcionar nutrientes al cuerpo y revitalizar el cerebro, brindando una sensación de bienestar y energía duradera.

La práctica regular de la sexualidad sagrada puede aumentar los niveles de testosterona tanto en hombres como en mujeres. La testosterona puede mejorar la capacidad intelectual y actuar como un antidepresivo natural.

El sexo sagrado, incluso en formas más suaves y no atléticas, puede proporcionar beneficios físicos sustanciales. Al igual que el ejercicio, se cree que el sexo puede mejorar la salud cardiovascular y fortalecer el sistema inmunológico.

Según la medicina china, la canalización de la energía sanadora a través del cuerpo durante el sexo sagrado puede tener efectos curativos a nivel físico y emocional. Ayuda a equilibrar los flujos de energía en el cuerpo y promueve la salud en general.

Además de los beneficios físicos y energéticos mencionados anteriormente, la sexualidad sagrada también puede tener efectos positivos en la conexión entre las parejas.

Al practicar el sexo sagrado, se fomenta una mayor intimidad emocional y espiritual, lo que fortalece el vínculo entre los amantes

Esto puede conducir a una relación más profunda y significativa, basada en la confianza, la comunicación y el respeto mutuo.

Otro beneficio de la sexualidad sagrada es el desarrollo del control y la maestría sobre la energía sexual

A través de prácticas como la contención de la eyaculación, los hombres pueden aprender a experimentar orgasmos múltiples y prolongados sin perder energía vital. 

Esto puede llevar a una mayor satisfacción y plenitud sexual, así como a una mayor confianza en sí mismos y en su capacidad de autorregulación.

En el caso de las mujeres, la sexualidad sagrada puede ayudar a despertar y fortalecer su energía sexual y su capacidad para experimentar orgasmos más intensos y variedad de sensaciones. 

También promueve el empoderamiento femenino y la aceptación de la propia sexualidad.

En general, la sexualidad sagrada nos invita a trascender los enfoques limitantes y mecánicos del sexo, y nos invita a explorar el potencial transformador y sanador del acto sexual. 

Se trata de honrar y celebrar nuestra sexualidad como algo sagrado y valioso, y utilizarla para nutrir tanto nuestro cuerpo como nuestra mente y espíritu.

Además de los beneficios mencionados anteriormente, la sexualidad sagrada también puede tener un impacto significativo en el crecimiento espiritual de las personas

Según la filosofía taoísta, el amor y el éxtasis experimentado durante la sexualidad sagrada pueden ser una manifestación del Amor Universal y de la conexión con la Fuerza Original del universo.

A través de la práctica de la sexualidad sagrada, las parejas pueden desarrollar una mayor compasión, alegría y amor mutuo. 

Al abrirse física, emocional y espiritualmente a su pareja, se fortalecen los lazos de intimidad y se profundiza la conexión espiritual entre ambos. 

Esta conexión no solo impacta positivamente la relación de pareja, sino que también se extiende al mundo en general, permitiendo que el amor y la compasión se expandan hacia los demás.

Es importante destacar que el Tao valora todos los aspectos del amor sanador y el sexo sagrado, y no jerarquiza los beneficios espirituales por encima de los demás. 

Reconoce que la sexualidad es vital para nuestra salud física, emocional y espiritual, y nos invita a explorar y cultivar el placer, el amor y la compasión a lo largo de toda nuestra vida.

En resumen, la sexualidad sagrada ofrece una vía para conectar con nuestra espiritualidad, nutrir nuestra salud física y emocional, fortalecer nuestra conexión con nuestra pareja y con el mundo en general, y vivir una vida plena y amorosa. 

La práctica consciente y respetuosa de la sexualidad sagrada puede llevarnos hacia la experiencia de una auténtica unión y trascendencia.

En este curso exploramos el fascinante mundo de la sexualidad sagrada. Nos sumergimos en las enseñanzas ancestrales del Tao y el Tantra, desvelando los secretos para alcanzar niveles profundos de salud, intimidad y conexión espiritual en nuestras relaciones de pareja.

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